BAJO EL PESO DEL VOLANTE

La vida diaria de un camionero está marcada por su rutina y por las largas horas que pasa en la carretera. Enfrenta la soledad de los trayectos, viajando de un lugar a otro sin compañía. Sin embargo, esta soledad no debe verse solo como algo negativo, ya que también puede estar asociada a la tranquilidad, la autonomía y la posibilidad de trabajar a su propio ritmo. Además, es importante destacar el gran esfuerzo físico y mental que conlleva esta profesión: las interminables horas al volante, el cansancio acumulado y la dureza del oficio.